Viajar Barato: El Arte de Cruzar el Mediterráneo Sin Vender un Riñón
Cuando el Ferry es tu Única Amiga (y tu Enemiga)
Oh, España, tierra de sol, sangría y precios que te hacen dudar si realmente necesitas esas vacaciones. ¿Has visto esos anuncios que prometen un ferry de Mallorca a Denia por solo €20? Sí, claro, y yo he visto unicornios paseando por la Gran Vía. Pero, en un arranque de optimismo (o desesperación), decides investigar si ese precio de ganga es real o solo un espejismo mediterráneo. Spoiler: es más complicado que encontrar una paella decente en un resort turístico.
El ferry de Mallorca a Denia es como ese amigo que siempre promete llegar a tiempo, pero aparece dos horas tarde con una excusa ridícula. La idea de cruzar el mar por €20 suena tentadora, ¿verdad? Reservar online es fácil, o eso dicen. Pero cuando entras en la página web, te encuentras con un laberinto digital digno de un thriller psicológico. Entre tasas ocultas, suplementos por respirar a bordo y la opción de pagar extra por una silla que no parece sacada de un vertedero, ese precio inicial de €20 se convierte en €80 antes de que puedas decir “¡Viva España!”.
Para consultar horarios actualizados y reservar, visita https://ferrydeniamallorca.com/es/ferry-de-mallorca-a-denia – salidas desde 20€.
La Realidad del Precio Desde €20
Hablemos claro: ese “desde €20” es el cebo más viejo del libro. Es como esos carteles de rebajas que te hacen creer que te vas a llevar un Chanel por el precio de un café. La tarifa base puede existir, sí, pero solo si viajas en temporada baja, sin equipaje, sin coche, sin mascota, sin dignidad y, probablemente, nadando un poco para ayudar al ferry. Si quieres llevar algo más que tu alma, prepárate para abrir la cartera.
En España, los ferrys son una institución, especialmente en Baleares. Mallorca, con sus playas de postal y su capacidad para hacerte olvidar que tienes un presupuesto, es el punto de partida perfecto para esta aventura acuática. Denia, en la costa alicantina, te espera con su encanto mediterráneo y su castillo que, francamente, no es el Alhambra, pero tiene su aquel. El trayecto en ferry dura unas cinco horas, lo cual es suficiente para reflexionar sobre tus decisiones de vida o para pelearte con la conexión Wi-Fi del barco, que es más lenta que un caracol en una siesta.
¿Qué Incluye tu Billete de €20?
Absolutamente nada. Bueno, quizás un asiento en cubierta, donde el viento te recordará que no trajiste chaqueta. Si quieres un camarote, comida decente o incluso un café que no sepa a gasolina, vas a tener que pagar extra. Y no, no te emociones con la idea de “reserva online ahora”. La web de reservas es un campo de minas: un clic en el botón equivocado y de repente estás pagando por un seguro de viaje que cubre hasta invasiones alienígenas. Mi consejo: ten paciencia, un café bien cargado y una tarjeta de crédito con límite generoso.
La Experiencia a Bordo: Glamour o Supervivencia
Una vez que logras reservar tu billete (felicidades, has superado la primera prueba), llega el momento de subir al ferry. Aquí es donde descubres que el romanticismo de viajar por mar se desvanece rápido. Si pensabas que ibas a recrear una escena de Titanic (sin el iceberg, claro), piénsalo otra vez. Los ferrys entre Mallorca y Denia son funcionales, no lujosos. Hay dos tipos de viajeros a bordo: los que se prepararon como si fueran a una expedición al Ártico, con mantas y snacks, y los novatos que creen que €20 les dará una experiencia cinco estrellas. Adivina en qué grupo estarás si no lees esto.
El trayecto no está mal, si te gusta mirar el horizonte y fingir que eres un poeta melancólico. La costa de Mallorca se aleja lentamente, y Denia aparece en el horizonte como una promesa de paella y sangría. Pero no te relajes demasiado: el ferry es un microcosmos de la humanidad. Tienes al grupo de amigos ruidosos, al niño que corre por los pasillos como si fuera un maratón y al señor que ronca tan fuerte que podría despertar a un kraken. Consejo práctico: lleva auriculares o prepárate para practicar la meditación zen.
Trucos para Sobrevivir al Viaje
Llega temprano: Los mejores asientos (léase: los que no están al lado del baño) se llenan rápido.
Lleva comida: El menú a bordo es caro y, francamente, prefieres gastar esos euros en una cena en Denia.
Reserva con antelación: Ese precio de €20 solo existe si reservas con meses de antelación o si tienes la suerte de un ganador de lotería.
Cuidado con el coche: Si llevas vehículo, prepárate para maniobras dignas de un piloto de Fórmula 1 para meterlo en la bodega del ferry.
¿Vale la Pena el Ferry?
Aquí viene la pregunta del millón: ¿realmente merece la pena gastarse el sueldo de una semana en un ferry cuando podrías volar por menos? Depende. Si te gusta la idea de viajar despacio, disfrutar del mar y llegar a Denia con una historia que contar, el ferry es tu opción. Además, llevar el coche te da libertad para explorar la Costa Blanca sin depender de alquileres caros. Pero si tu idea de viaje es rapidez y eficiencia, quizás quieras mirar vuelos low-cost (y rezar para que no te cobren por pestañear).
España es un país de contrastes: tienes la modernidad de las grandes ciudades y la calma de los trayectos en ferry que parecen sacados de otra época. La ruta Mallorca-Denia es un recordatorio de que viajar no siempre es glamuroso, pero siempre es una aventura. Y si logras ese billete por €20, felicidades, eres oficialmente un maestro del ahorro.
Conclusión: Reserva, pero con Cautela
El ferry de Mallorca a Denia puede ser una ganga o una estafa, dependiendo de cómo juegues tus cartas. Reservar online es el primer paso, pero no te dejes seducir por los anuncios brillantes. Lee la letra pequeña, prepárate para los extras y, sobre todo, no esperes un crucero de lujo. España te espera al otro lado del mar, con sus playas, su comida y su habilidad para hacerte olvidar que gastaste más de lo planeado. Así que, ¿te animas a reservar? Solo recuerda: el Mediterráneo es precioso, pero tu cuenta bancaria también merece amor.